«La Cirugía Reconstructiva sea maxilofacial o de otra estructura corporal lesionada, ofrece un beneficio estético y funcional que a personas con grandes desfiguraciones, que cirugías convencionales no podrían solucionar».
La cirugía reconstructiva es la rama de la cirugía plástica destinada al tratamiento de afecciones como heridas cutáneas (conocido también como pérdida de sustancia de la piel y/o de los tejidos blandos), malformaciones, quemaduras, reconstrucción luego de extirpación de tumores de tejidos superficiales como son la piel, glándula mamaria, grasa, músculo, hueso, etc. El cirujano plástico, debidamente especializado, tiene la capacidad de resolver los diversos casos clínicos que pueden presentarse en este contexto. En conclusión es reconstruir el área anatómica perdida o afectada. En un sentido estricto, no es posible inventar los tejidos perdidos aunque estamos muy cerca de lograrlo. La cirugía reconstructiva abarca más del 80% de las actividades de un cirujano plástico.
Los métodos reconstructivos ante una herida o pérdida de substancia de los tejidos blandos, desde los más simples a los más complejos son los siguientes:
- Sutura directa
- Cicatrización dirigida de la herida por segunda intención.
- Injerto de tejido, como por ejemplo el injerto de piel.
- Cierre con movilización de colgajo tomado de los tejidos de la vecindad de la herida, o colgajo local.
- Cierre con movilización de colgajo tomado de los tejidos de una región distinta a la de la herida, o colgajo regional.
- Cierre con movilización de colgajo tomado de una zona distal y lejana de la herida a través del uso de técnicas de microcirugía, o colgajo libre.
De acuerdo al espesor o a la cantidad de planos de tejidos utilizados los injertos y colgajos pueden ser simples o compuestos.
El injerto simple utiliza un solo plano tisular, por ejemplo el injerto de piel, mientras que el injerto compuesto utiliza más de un plano tisular, por ejemplo el injerto condro-cutáneo que combina piel y cartílago.
El colgajo simple utiliza un solo plano tisular como es el colgajo cutáneo, los colgajos compuestos utilizan más de un plano tisular, por ejemplo colgajo músculo-cutáneo o colgajo osteo-músculo-cutáneo (hueso, músculo y piel).
Las cirugías reparadoras recurren a estos métodos, solos o combinados, para devolver al paciente el “aspecto más próximo al normal”, es decir reconstruyendo una anatomía muy disimulada a pesar del tratamiento quirúrgico previo y obligatorio. Un ejemplo es la pérdida de substancia ocasionada por la extirpación de un cáncer de piel, y la movilización de tejidos para recubrir la herida.
Además, la cirugía plástica cuenta actualmente con tecnología avanzada que permite una valiosa colaboración con el tratamiento de diversas afecciones. Ejemplos de ello lo constituyen el sistema de vacío para mejorar el estado de ciertas heridas o el aporte de piel artificial.
Estas técnicas reconstructivas se realizan con la calidad artística que solo un cirujano plástico puede brindarle al paciente.